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jueves, 27 de marzo de 2008

Desarrollo y participación

Muy de moda está hablar de participación ciudadana. Los políticos dicen que es la esencia de la democracia, las instituciones, a través de sus representantes comentan la importancia que ésta tiene para el mejor funcionamiento de la adminitración pública, y las ONG se suben al carro incluso monopolizando las vías de participación social y política en nuestras sociedades. Los medios de comunicación también hablan de participación, y hasta para los taxistas es un tema recurrente en sus interesantes monólogos. Pero: ¿Qué es lo que decimos cuando decimos participación?, ¿cuál es el significado que le atribuimos al significante participación?, ¿qué significa exactamente participación?

Huelga decir que según a quien se le formule la pregunta ésta significará una cosa u otra; pues ciertamente no es lo mismo participación para un político que para un activista, ni tampoco para un funcionario. Los primeros podrían decir que participación es sinónimo de depositar en una urna la voluntad del ciudadano; o sea, votar. Los segundos, en su vertiente oenegeística, podrían decir que participación es la vinculación del ciudadano a un proyecto de mejora de la sociedad, y en su vertiente radical, podrían indicar que la participación más bien se refiere a la lucha activa del ciudadano para derrocar al poder hegemónico y tirano que impera sobre todos los individuos y los condiciona. (Al respecto de qué quiere decir el funcionariado cuando dice "participación", mejor se lo pregunten a "ellos".)

Si bien todas estas acepciones podrían ser acertadas, no cabe duda de que las implicaciones políticas que cada una de ellas tienen son bien diferentes según se esté hablando de votar, de trabajar conjuntamente para la mejora de la sociedad o de luchar en una suerte de post-revolución social. La primera definición, la del político, aleja efectivamente al ciudadano del centro del poder. Según esta concepción de la participación, el individuo debe otorgar sus capacidades "reflexivas sobre" y "transformadoras de" al especialista, que no es otro más que el político. Los ciudadanos ejercen participación cuando votan, es decir, cuando evalúan el resultado de la "reflexión sobre" y "la transformación de" que ha realizado el político. Esta concepción reduccionista de la participación se ha ido forjando a lo largo de los años, desde Aristóteles hasta nuestros días: el modelo republicano por el que apostaba éste, alejado de los principios democráticos de la polis ateniense fue instaurando un modelo de participación ciudadana en la res publica completamente diferente a las concepciones de los sofistas griegos. El pueblo, poco a poco, fue desplazándose del centro del poder, siendo sustituido por el Senado Romano, representantes legítimos de los ciudadanos de Roma. Tras la Edad Media, el modelo que termina recuperándose como cimiento de nuestro actual sistema democrático no es otro que el modelo republicano aristotélico, donde la participación del ciudadano en la cosa pública se reducía, en el mejor de los casos, al voto y la capacidad de deliberación, reflexión y decisión en lo político pertenecía a una Clase definitivamente distinta del vulgo. Toda esta transformación de la democracia Participativa ateniense en la que el ciudadano con su capacidad reflexiva natural ejercía su derecho político participando en la deliberación, reflexión y decisión política, hasta llegar al actual sistema democrático representativo en el que los sujetos conforman un cuerpo de espectadores pasivos totalmente ajenos a todo el proceso de construcción política, es la causante de la confusión terminológica en la que nos encontramos, dando lugar a poder entender como sinónimos el voto y la participación.

Asimismo, tanto para los oenegeístas como para los radicales, la participación significa algo más: en su esencia, ésta lleva implícita el hecho de que el ciudadano ejercita políticamente algo más que el derecho a evaluar lo que otros hicieran. Ya sean concepciones positivistas o revolucionarias, implican al sujeto en la acción de mejorar la sociedad, entendiendo la participación de manera activa. Las consecuencias políticas de estos razonamientos abarcan desde la evolución hacia un sistema representativo por categorías sociales hasta el desmantelamiento de la representatividad y la instauración de un sistema democrático deliberativo o directo. Dentro de ese tan amplio abanico coexisten interesantes experiencias de desarrollo participativo de muy distinta índole y calado: presupuestos participativos, agendas 21, planes de barrio participativos, programas de desarrollo integral sociocomunitario, etc. Todas ellas comprometidas con la transformación de sujeto representado - administrado a ciudadano activo, reflexivo y deliberativo.

Ciertamente, uno de los déficits de las sociedades post-industriales del mundo occidental es la participación ciudadana en la esfera de la decisión política; así como una de las vías de desarrollo más eficientes, por endógena y sustentable, en el marco del Tercer Mundo es la participación e implicación ciudadana en el proceso de construcción e implementación de proyectos de desarrollo comunitarios. El reto para que las políticas de participación activa se practiquen y reconozcan como un derecho individual de manera tangible, se encuentra, por un lado, en lograr canalizar recursos públicos y reivindicaciones políticas a través de acciones comunitarias basadas en procesos de Investigación Acción Participativa en el marco de lo local - municipal, y por otra parte, en aumentar las exigencias de participación de los beneficiarios en los proyectos de cooperación internacional al desarrollo basados en Marco Lógico.

martes, 25 de marzo de 2008

Se buscan enamorados

En muchas ocasiones los que de una manera u otra están relacionados con el desarrollo de las comunidades se han preguntado cuáles son las intervenciones que resultan más exitosas de cara a generar una transformación duradera en el tiempo, sostenible al fin de cuentas, y profunda en los sujetos que conforman dicha sociedad. Se han hecho cientos de buenos estudios al respecto, se han sistematizado miles de intervenciones, se ha creado una metodología de evaluación de proyectos de desarrollo basada en Marco Lógico, se han creado importantes instituciones y organizaciones que se dedican exclusivamente a tal fin, y, sin embargo, sigue sin concedérsele la importancia suficiente al amor. 
El amor como elemento emancipador del ser humano, como activo de transformación, como inyección vital que permite al sujeto levantarse una mañana, abrir su mochila y empezar a sacar de ella herramientas que ni siquiera pensaba que allí pudieran estar. Quizás deberían plantearse muchas instituciones y organizaciones de desarrollo si no sería mejor hacer fiestas de ligoteo para que los habitantes de una comunidad cualquiera encontraran a su media naranja, como diría con gran sarcasmo el maestro Manuel Montañés, que andar despilfarrando recursos en acciones inútiles; porque el amor entre dos personas tiene la potencialidad de convertir a cada ser humano en algo distinto, es capaz de cambiar mentalidades sin el esfuerzo que implicaría hacerlo de otra manera; y muchas veces de lo que se trata es precisamente de eso: de cambiar el "Chip", de despertar la curiosidad por intentar dar un salto cualitativo en uno mismo, comportarse de otra forma, activarse en el entorno con coraje y determinación. El amor impulsa a intentarlo, es el fuel que muchas veces falta en comunidades deprimidas, marginadas del progreso y el desarrollo que se ha producido a tan sólo algunos kilómetros de allí. ¿Quién no ha experimentado en propia piel las transformaciones que impulsa el amor en uno mismo? y no sólo porque con el amor todo se vea más bonito, rosa. No se trata únicamente de una cuestión de cambio de actitud ante la vida. La transformación que induce el amor va más allá de todo eso: genera un nuevo compromiso con el otro que se plasma ciertamente en un cambio de actitud, pero también en una transformación de la personalidad y el carácter propio que termina generando acción; y es ahí donde cobra relevancia el factor amor como elemento impulsor de desarrollo humano. Así como en el Co-desarrollo lo esencial es aprovechar el envío de remesas individuales que benefician directamente a los receptores puntuales de las mismas, generalmente la familia del emigrado, para provocar un beneficio de carácter comunitario, lo que aquí se plantea bebería de la misma lógica: así como el amor influye positivamente en la transformación del individuo que se enamora y produce desarrollo a escala micro,es decir, a éste junto con la pareja correspondiente, lograr que de ese beneficio pueda aprovecharlo toda la comunidad a través de la participación activa de dichos sujetos en el transcurso del proyecto en cuestión. Se buscan enamorados. Los líderes pasaron a la historia.

domingo, 23 de marzo de 2008

El País, ¿Chochea?

No se lo que sucede últimamente con el periódico de noticias global en español. Cada vez que corro al kiosko de la esquina de mi casa el Domingo por la mañana y recojo mi ejemplar, llego a casa y pongo el desayuno en la mesa... lo de siempre, tostadas, mermelada y té con leche. A veces té de Ceylán, a veces té negro de Assam y alguna vez una interesante y recomendable mezcla de té Keniata con los dos anteriores. Entonces, listo para comenzar su lectura, abro el susodicho periódico y busco los artículos de opinión. Leo el primero, no me convence, leo el segundo, no me convence, leo el tercero, no me convence... me voy a la revista: leo el de Maruja, me habla de Beirut, otra vez, leo el de Cercas... y me río. Lo vuelvo a leer y pienso en alta voz: ¡éso es lo que pasa con El País!, exactamente eso: sus articulistas chochean. Ya no tienen temas de los que escribir o escriben sobre ellos sin tener la menor idea de las dimensiones que en este mundo global las cosas adquieren, sin tener la menor idea de que la realidad sobre la que escriben es compleja... entrar en años no es malo, lo malo es seguir observado la construcción que uno hace del mundo bajo los mismos paradigmas interpretativos de "toda la vida". Las cosas van mucho más allá del reduccionismo dicotómico con el que se construían antaño: que si la dialéctica hegeliana, que si el materialismo histórico marxista... Los paradigmas explicativos holísticos ya no sirven como modelo. La explicación de lo que sucede y la opinión que sobre lo que sucede pueda suscitar a cualquiera, ya no puede ser interpretada bajo esa mirada ñoña, anacrónica, vieja, vetusta que significan los archireduccionistas dilemas que plantean nuestros queridos articulistas del El País, día a día; Domingo a Domingo. Bueno o Malo. Sí o No. Lo uno o lo otro. que si antes había unas reglas y ahora no.

jueves, 20 de marzo de 2008

Mis vinos españoles preferidos


He aquí una pequeña lista de los que considero los mejores vinos de España. Valga la petulancia y pedantería al respecto, pues claro está que ni siquiera el gran Peñín sería capaz de probarlos todos, y eso que su guía tiene más de 13.000 referencias (qué fortuna tener acceso a tanto caldo nacional... quién pudiera!) y es, de lejos, la más valorada e independiente del país. Nada de Parker y Gurús extraños... aquí tenemos La referencia del vino español; la guía que marca el rumbo, y el precio, de los caldos españoles, la mejor guía para comprar un buen vino y la más fiable. Rara vez, a mi entender, se equivoca. No he probado ninguno de los vinos mejor puntuados por él que me haya decepcionado. Evidentemente algunos no me han gustado, pero jamás podría decir que estaba ante un mal vino, sin cuerpo, o sin cierto equilibrio. Una cosa el lo subjetivo, y otra la cata... y como yo de catas profesionales no entiendo tanto, pues cuelgo mi lista, hiper-subjetiva, de los mejores vinos de España:
http://www.grupopenin.com/es/
  • Dominio de Atauta, Valdegatiles: Ribera del Duero, Tempranillo. Sin duda uno de los tintos más interesantes del panorama nacional. Una bodega de producción limitada que cuida sus caldos al máximo dotándolos de una gran personalidad propia ligada a sus particulares terroirs... Dominio de Atauta se ha convertido, por méritos propios en referencia internacional. Su laureadísimo "Llanos del Almendro 2005", que con un 98 en la guía Peñín es el Mejor vino del año, rebosa elegancia y redondez, pero su hermano Valdegatiles aporta, a mi entender, un carácter más robusto que lo hace ciertamente especial. Su precio, entre los 60 y los 75 Euros, lo vale.
  • Alto Moncayo, Alto Moncayo: Campo de Borja, Garnacha. Un descubrimiento gracias a Peñín y mi camarada Daniel Jimenez Collado (él sí realmente entendido en esto de los vinos). Se trata de un vino intenso, concentrado, equilibrado y profundo donde la garnacha centenaria de la que parte hace las delicias de los amantes de la intensidad y la potencia sin perder la elegancia. Con un final largo, larguísimo, es, sin duda, uno de los mejores representantes de los nuevos caldos hechos en España. Y además a un precio bueno, bueno: sobre los 30 Euros según la cosecha. A su hermano mayor, "Aquilón", aún no lo he probado, pero si es mejor aún (y Peñín dice que lo es por 2 puntos, 96 a 94)  pagaré con gusto los 100 Euros que cuesta.
  • Vega Sicilia, Pintia: Toro, Tinta de toro. Qué decir de Vega Sicilia... hasta hace poco la mejor y más conocida bodega del país. Con su sede central en Ribera del Duero, donde produce el archireconocido "Único" (siempre con un puntaje superior a los 96, y un precio que sobrepasa los 170 Euros), el más moderno "Valbuena" (con puntajes más variables dependiendo de la cosecha, pero siempre encima de los 91, y con un precio que va desde los 60 a los 120 Euros) y el menor, pero no por ello peor que el resto, "Alión" (Que ronda los 90 - 93 puntos y que cuesta sobre los 30 Euros), produce en la Denominación de Origen Toro un vino impresionante. Con la garra y la potencia propia de la Denominación y la uva, pero sin perder la elegancia marca de la casa, y sin abusar en los precios: 23 Euros. Sus puntajes, entre los 91 y 95 dependiendo de la cosecha.
  • Hacienda Monasterio, Hacienda Monasterio Reserva Espcial 2001: Ribera del Duero, Tempranillo. Reconocida bodega de Ribera del Duero que, con sus Reservas Especiales que sólo aparecen cuando la añada ha sido excelente, permite experimentar el sabor más característico de la Denominación: Elegancia, frutalidad, equilibrio y profundidad. Éste en cuestión es el ejemplo perfecto. Sobre los 45 Euros.
Siguen a continuación unos cuantos más:

  • Ferratus 2004: 94 en Peñín, sobre los 25 Euros. Un Ribera del Duero excelente.
  • Marqués de Griñón Syrah y Summa Varietalis: Entre 89 y 91 en Peñín. Vinos de la denominación de Pago Valdepusa. Ricos, ricos... 20 Euros.
  • Torresilo 2004: Otro buen ejemplo de lo que es Ribera del Duero. Bodega y estilo típico.
  • Numanthia 2005: Un Toro que rebosa robustez y clase. Un 91 y sobre los 30 Euros.
  • Aalto: Cualquier cosecha es sublime. Otro ejemplo de la línea más moderna de la D.O Ribera del Duero.
  • Clos Mogador 2004: D.O Priorat. Impresionante la mineralidad de este caldo. Uno de los mejores vinos españoles de una de las más personales e interesantes DO, Priorat. Un 94, sobre los 45 Euros.

Y esas han sido mis 10 referencias... aunque finalmente haya más de 10... pero en fin... es que se complica acotar. Eso sí, debo decir que no hay ningún Rioja no por olvido. Simplemente no son vinos, en general, de mi agrado.

sábado, 15 de marzo de 2008

EL PSOE GANA LAS ELECCIONES


La victoria del PSOE en las elecciones generales del pasado 9 de Marzo abre un nuevo periodo legislativo que se presupone continuista en cuanto a lo social, de reajustes en lo económico y más cauto con respecto a lo político: las grandes y arriesgadas apuestas de la pasada legislatura como la salida dialogada del terrorismo etarra o la reforma estatutaria de Cataluña, parece que no se reeditarán en esta nueva entrega; los resultados electorales permiten un gobierno de pactos puntuales con partidos como CIU, alejados en general de planteamientos especialmente controvertidos. De hecho CIU, que con 11 escaños sube uno más con respecto a 2004, es un partido de corte nacionalista moderado y de línea ideológica más cercana a la derecha que a cualquier otro tipo de presupuestos desestabilizadores o radicales. Esto, sin duda, es buena noticia para la Moncloa, que, al menos en principio, no debería preocuparse demasiado por el posible desgaste de la imagen de su ocupante (ZP) por aquello de la desmembración de España motivada por sus pactos con los independentistas y comunistas.

La próxima legislatura, en cuanto a la política terrorista del gobierno, que tanta indignación levantó en las filas del PP y tanta polvareda en las habitaciones de la democracia, no pareciera que fuera a presentar variación alguna desde la ruptura de la tregua. Las puertas del diálogo se cerraron rotundamente tras el atentado de Barajas de Diciembre y nadie las pretende volver a abrir. En relación a lo económico, la partida pareciera estar jugada de antemano, con un Solbes dispuesto a todo ante una desaceleración que, hoy por hoy, no afecta a los principales grupos económicos del país ni a un porcentaje muy elevado de españoles. Sin embargo está claro que ésta, de continuar con paso firme, podría llegar a sumir en una situación más que complicada a un importante sector de la población: si los tipos de interés subieran y la generación de puestos de trabajo se paralizara (se crearon unos 3.000.000 de empleos), o si aumentara el paro (en el pasado mes de Febrero el paro aumentó sensiblemente), las hipotecas se convertirían en más que un dolor de cabeza para las familias españolas. El reto se encuentra, como indicó el propio Solbes, en lograr diversificar entre los distintos ámbitos productores la generación de empleo, profundizar en la competitividad de las empresas españolas y detener la escalada de la Inflación. En este sentido, cobra especial importancia el pacto social que se ha comprometido Zapatero a liderar entre el gobierno, los sindicatos y la patronal de cara a toda la legislatura, así como el plan de choque ante la hipotética crisis económica, si es que se produce. Aumentar la estabilidad en el empleo, además de continuar generándolo (Zapatero ha propuesto la creación de 2.000.000 más de empleos, de los cuales un 60% serían destinados a mujeres), es uno de los principales desafíos del gobierno. El apartado de lo social, que en la pasada legislatura cosechó grandísimos éxitos con la aprobación de la Ley de Dependencia, la Ley de Igualdad entre sexos o la Ley de Matrimonio homosexual, tendrá continuidad con las políticas de creación de viviendas de protección oficial impulsadas desde el gobierno, así como con las ayudas para la Investigación y el Desarrollo o la escolarización de los niños entre los 0 y los 3 años.


En otro orden de cosas, la continuidad de Rajoy al frente del PP hasta la celebración del próximo congreso resulta casi asegurada. Los buenos resultados del partido así lo justificarían, a no ser que los marqueses más beneficiados por la subida de votos, como Esperanza Aguirre y Gallardón en Madrid, o Rita Berberá y Camps en Valencia, decidieran dar el salto antes de tiempo y se auto propusieran como posibles alternativas. Por su parte, Rajoy ya ha comentado que presentará su candidatura en dicho congreso con un equipo que anunciará el día antes de la celebración del mismo. De todas, todas, queda claro que con los resultados electorales en la mano, los españoles han dado su apoyo al PSOE, pero también que la fragmentación social, casi heredada de la Guerra Civil, se consolida e incluso profundiza. El PP ha subido en total unos 400.000 votos, de los cuales 160.000 han sido en la Comunidad Valenciana y 150.000 en Madrid, llegando a un resultado histórico: 10.167.000 votos (40,12%). El PSOE, sin embargo, no logró movilizar suficientemente al electorado pues, si bien aumenta en Cataluña unos 80.000, en el País Vasco unos 70.000, en Canarias unos 45.000 y en la ciudad de Zaragoza unos 35.000, pierde en casi todas las demás zonas, incluidas las tradicionalmente socialistas como Andalucía (-45.000 votos), por no hablar del descalabro de Madrid, donde ha perdido 180.000 votos. El único voto anti-PP que ha logrado movilizar el PSOE en su campaña electoral se ha producido en las zonas más afectadas por la política de corte centralista y contraria a la pluralidad que durante toda la legislatura promovió el PP: el boicot al cava catalán y al nuevo Estatut d’Autonomía elaborado por la Generalitat, a la política lingüística de Catalunya (donde conviven en una realidad bilingüe castellano y catalán), el acoso y derribo del nacionalismo vasco con continuas alusiones a su relación con el entorno de eta, etc. Se podría decir que la estrategia de línea dura, patriotismo desbordante, desmembración de España y traición a las víctimas del terrorismo, le ha salido bastante bien a la trilogía Acebes-Zaplana-Rajoy, pero no ha sido suficiente. En esta ocasión el voto que ha tomado prestado el PSOE ha sido el de los nacionalistas de izquierdas, que le han permitido no hundirse y contrarrestar la pérdida general de votos, llegando a un saldo positivo de +40.000, con respecto a las elecciones de 2004 (11.061.000 votos, 43,64% en 2008 y 11.026.000 votos, 42,59% en 2004). Así las cosas, con una subida de 5 diputados en cada partido (que acentúa el bipartidismo en España), un recorte de unos 350.000 votos del PP sobre el PSOE, y una directiva que se antoja similar en ambos bandos, no se esperan grandes entendimientos ni importantes acercamientos entre los dos grandes partidos, sino más bien todo lo contrario. Resulta evidente que el votante de derechas español ha aprobado con nota la estrategia crispadora elegida por su partido, y desplegada en los medios de la conferencia episcopal, el Mundo y Telemadrid. De hecho, sólo parecen haber acudido a votar con todas sus fuerzas los nacionalistas de izquierdas de Catalunya y el País Vasco, pues en el resto de España la pérdida total de votos del PSOE es de más o menos 210.000. La debacle de Madrid, ya crónica, también se debe a la irrupción del partido de Rosa Díez, ex parlamentaria socialista y diputada por el País Vaco, que en Madrid cosechó el apoyo de 132.000 ciudadanos ganándose un escaño, con un argumento político basado en la unidad de la patria española, contra las diferencias entre autonomías y frontal rechazo al diálogo con ETA. Por cierto, también cabría señalar que el efecto Gallardón del que únicamente se habían enterado las bases socialistas, como resultaba previsible no tuvo ningún impacto en las filas del PP. ¿Cabría recomendarle al Ramses que, como antes hizo Piqué, abandonara las naves? Parece claro que a la derecha española le va la marcha, dura; y que dentro del PP no es en él en quién descansa esa línea. ¿Será en Esperanza en quién habita la esperanza de vencer las próximas generales?. ¿Será que la división en la que ha quedado sumida España tras las elecciones generales no tiene arreglo?, ¿o será que ésta sigue siendo la misma que históricamente ha castigado una y otra vez la estabilidad del estado?. Una cosa es clara: con una oposición tan frontal y alejada del diálogo, combatiente contra las instituciones básicas del sistema democrático y unos medios de comunicación tan radicales como manipuladores, gobernar se puede convertir en tarea titánica de imprevisibles consecuencias, máxime cuando ya se está hablando de sumar 8 años de calumnias y asidias contra el estado de derecho y la democracia en general. ¿Dónde se han metido los moderados del PP?, ¿dónde están los ciudadanos que se consideraban de derechas y salieron a manifestarse contra la participación de España en la guerra de Irak?, ¿será posible que igual que existieron en algún momento, reaparecieran para darle chance y apoyo a la línea Gallardón, Piqué and Co.?


Ah!, se me olvidaba: Izquierda Unida perdió el grupo parlamentario, lo cual viene a significar que o bien desaparece definitivamente como partido y se integra al PSOE, o bien resurge de las cenizas cual Ave Fénix en las próximas elecciones. Lo segundo es más un chiste que una posibilidad, pues si se observa la curva de voto desde el inicio de la democracia en España, se ve claramente como elección tras elección han perdido apoyo. Sin embargo, lo más sangrante de la cuestión es que IU es la tercera fuerza más votada de todo el país, con cerca de 1.000.000 de votos. Es calro que el sistema electoral basado en la archiconocida Ley d’Hondt no beneficia en lo absoluto a este tipo de partidos y que necesita revisión. Si al PSOE y al PP le han costado unos 63.000 votos cada escaño, a IU 500.000. Además, si se compara la cantidad de escaños conseguidos por los partidos nacionalistas con muchísimos menos votos que los de IU, clama al cielo.

ETA vuelve a la carga


La irrupción de ETA el día del cierre de la campaña electoral vuelve a manchar de sangre la jornada de reflexión previa a las elecciones. La terrible constante cíclica a la que parecieran abonados los ciudadanos del estado español, en forma de catastrófica espiral de terror, odio, llanto y miseria, se apodera, una vez mas, de los últimos pensamientos y pulsiones de una agitadísima legislatura que termina igual que empezó. El vil asesinato, por la espalda e indefenso, de un ex concejal socialista a la entrada de su domicilio en Mondragón, vuelve a situar a la sinrazón en el centro del debate político en las mismas puertas de la fiesta por excelencia de cualquier sistema democrático que se precie. Los disparos de la cobardía no suenan igual a los ecos que aun retumban en la estación de Atocha, pero resultan tan contundentes como aquellos, en su ataque a un sistema democrático que ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias. La celebración de elecciones generales tras cuatro años de desencuentros, insultos y crispación entre los principales partidos democráticos del estado a causa del terrorismo de ETA, debiera servir, ganara quien ganara el próximo domingo 9 de marzo, para que la cordura se volviera a apoderar de la clase política, en una suerte de hechizo popular dictado por urnas llenas de votos, confianza y esperanza. De los reproches y las gruesas palabras a la acción poderosa de la ciudadanía comprometida con los valores que inspiran la democracia y el estado de derecho. De la división de los demócratas al compromiso de unidad frente a la barbarie. De la intolerancia al entendimiento mediante el dialogo y la reflexión. De las hipocresías a la apuesta, contundente e inequívoca, por la construcción de un proceso de paz estable, sin vencedores, vencidos, muertos o ausentes. España, en su conjunto, no se merece otra cosa.

GENERALES 2008

De estrategias electorales, votos y votantes en España

El empate técnico de las pasadas elecciones municipales se mantiene en todas las encuestas publicadas en los diferentes medios españoles. La cosa está apretada y las apuestas claras: el PP, en pie de guerra desde hace cuatro años, con el voto en la mano, el odio en el corazón y los oídos sintonizados en la COPE, se presenta a la recta final de la campaña electoral con los deberes hechos. Sus votantes acudirán a las urnas el próximo 9 de Marzo, pero por si esto resultara insuficiente, aprovecha la situación económica que atraviesa el país, con algunos síntomas de recesión causados por el complicado panorama internacional, para sacar un as de la manga a través de su fichaje estrella, Manuel Pizarro, broker de prestigio en los parqués de las más grandes empresas españolas de sueldos millonarios, copa y puro. Posicionarse del lado del débil que sufre en propia piel los avatares de la economía global recuperando el espíritu del milagro del que Aznar fue responsable en su primera legislatura, volviendo a la arena de las propuestas y la lucha política democrática, es la estrategia elegida. Para ello, se han nutrido de un amplio grupo de asesores que tratan, a contrarreloj, de regenerar la imagen de esperpento totalitarista que hábilmente se había ganado la santísima trinidad Rajoy-Acebes-Zaplana de la mano de la cacique Esperanza.

¿Será la metamorfosis de Rajoy, orquestada desde los despachos de Génova, lo suficientemente creíble para los indecisos y votantes letárgicos?, ¿serán suficientes sus camisas sin corbata para limpiar la terrorífica imagen que muchos españoles de él tienen?, separarlo de Acebes y Zaplana, parece, sin duda, un buen primer paso a tal efecto, sin embargo, deberían saber sus asesores que pasarse de la raya no resulta en absoluto convincente. Ese amago de candor misericordioso que se marcó también el pasado Lunes en la despedida del segundo debate cara a cara entre ZP y Rajoy, desde luego, pudo haber servido para todo lo contrario, pues no son pocos los que se preguntan “¿quién es la remilgada niñata de la que Rajoy nos habla?”. En cualquier caso, lo cierto es que para este tipo de transformaciones mercadológicas, profesionales devotos y fervientes tienen, y muchos, en el PP... ya se sabe que en la derecha las niñas de Rajoy saben idiomas, estudian empresariales y marketing, y viajan por el mundo orgullosas de ser españolas. Además, no se debe olvidar que experiencia, en cuanto a metamorfosis a lo Jekyll y Hyde, en el PP hay a punta de pala. Personajes ilustres de la dictadura franquista han sido hasta hace bien poco activos fundamentales del partido. El giro hacia los votantes insatisfechos, descontentos, preocupados por las subidas de las hipotecas y el paro no debería significar un gran qué.

El desconcierto inicial en los estrategas del PSOE, que habían caído en la trampa al situar la economía en primer plano de la campaña con Solbes como número dos de la lista electoral, parece haber remitido en beneficio de una estrategia donde se ha buscado mezclar los sentimientos, la pasión y la tensión de la decisión sobre un dilema calculado milimétricamente: lo que se decide el 9 M es “entre el diálogo y la convivencia o el ordeno y mando; entre la tolerancia con el diferente y la intolerancia; entre maneras de vivir y convivir”. De ahí que el slogan principal de la campaña, escrito sobre fondo negro encima del gesto serio y decidido de ZP, sea “Vota con todas tus fuerzas”, y que, durante su intervención de apertura en el referido cara a cara, así como en su clausura, el presidente se refiriera, sin ambigüedades, a la necesidad del voto para continuar con la política de diálogo y desarrollo de los derechos sociales en contra de el autoritarismo y la crispación que ha promulgado durante toda la legislatura los Rajoy-Acebes-Zaplana and Co.

La clave para el PSOE está en la participación. Si ésta supera 72% dicen las estadísticas que conseguirían una mayoría relativa suficiente para poder formar gobierno. En las pasadas generales la participación fue del 75,6% y se repartieron las fuerzas de la siguiente forma: PSOE 164, PP 148, otros 38. Según las últimas encuestas, la intención de voto para el PSOE se encuentra en un porcentaje muy similar al apoyo cosechado en las generales pasadas pero con un voto mucho menos fiel, donde afecta sobre manera el votante letárgico, aquél que si acude a las urnas votaría por el PSOE pero que no tiene claro si irá. Por su parte, el PP progresa en intención de voto y se sitúa a sólo 3 puntos del PSOE (según las encuestas entre 5 y 3). Los descontentos o preocupados podrían darle los puntos que le faltan al PP, pero más bien pareciera que, según están las cosas, sería en los adormilados en quienes descansarían sendas victorias.