Descarga gratuita del disco de Alea Iacta Est, "confusion"

domingo, 15 de junio de 2008

65 más o menos...


La desmantelación del Estado del Bienestar ya está en marcha; si bien para muchos, lo de las 48 horas semanales era poco menos que papel mojado, la propuesta (británica, como no podía ser de otra forma) de aumentar el máximo de horas laborables por semana hasta las 65 significa todo un atropello a uno de los grandesl logros del movimiento obrero: la jornada laboral de 8 horas diárias.

Es cierto, por una parte, que dicho atropello no hace más que legalizar las jornadas de trabajo de los cientos de miles de trabajadores de la construcción y la hostelería de este país... o las de los cientos y cientos de inmigrantes que se ganan la vida como pueden donde pueden, o las jornadas laborales de algunos médicos, y de muchos campesinos... o las jornadas de los nuevos asalariados, pues son esas las horas con las que muchísimos más de los que figuran en las estadísticas oficiales se desayunan cada semana. Sin ir más lejos, los jóvenes que entran en el mercado de trabajo y no pueden decir que no a una serie de horas extra no remuneradas... (ya se sabe aquello de: "esto no está terminado, cuando termines, sales", o la mucho peor aún presión psicológica con la que una de las empresas más sobresalientes de España, el Corteinglés, gestiona a su personal cotidianamente). Sin embargo, por otra parte, clama al cielo el hecho de que para dar respuesta a esta situación que sufren tantos trabajadores, se plentee legalizar dichas jornadas, en lugar de buscar combatirlas. Es como si a algún iluminado se le ocurriese que para combatir el problema que supone la evasión fiscal de los grandes capitales, se establezca una nueva normativa que permitiera la evasión fiscal hasta un determinado monto. (¿o será que eso ya es legal?)

Además, la propuesta de las 65 horas semanales, pretende aplicarse de forma individual, esto es, mediante un convenio suscrito entre el trabajador y el empleador, lo cual vulnera el principio de igualdad ante la Ley. ¿Qué trabajador puede ser capaz de oponerse a la realización de una jornada X si el empleador se la demanda amparado por Ley en el marco de una negociación individual de las condiciones laborales? Seguramente un gran programador informático, o un experto ingeniero, o un sobresaliente asesor. Pero, ¿será capaz de mantener un pulso con el empleador un obrero de la construcción, o un comercial de ventas raso, o un jóven profesional (Licenciado, Masterizado o incluso Doctorado) sin experiencia? Huelga decir que no, pues como él, "hay miles... así que tú dirás. Lo tomas o lo dejas". El hecho de otorgar la posibilidad de negociar de igual a igual a un individuo con una empresa no es más que un absoluto engaño, pues la inmensísima mayoría de trabajadores no tienenen individualmente la fuerza ni el amparo que tienen en conjunto con el apoyo de sindicatos e incluso gobierno. De hecho, esa es la principal razón por la que las negociaciones son colectivas y los convenios laborales firmados entre patronal y sindicatos con el Gobierno como principal valedor de estos.

El nacimiento del Estado de Derecho se fundamenta en el principio de ser todos iguales ante la Ley, y es por eso que se protege de eventuales abusos a los individuos, tanto frente al Estado (mediante Derecho Administrativo) como frente a la Patronal (mediante Derecho Laboral). Un abuso de la administración pública puede ser recurrido ante los tribunales de lo contencioso administrativo por cualquier sujeto de derecho, igual que un abuso de la Patronal es susceptible de ser recurrido por el trabajador amparado en el derecho laboral. Estas magníficas protecciones a los derechos de los sujetos, inéditas en la historia hasta la creación del Estado resultante tras la Revolución francesa, son constitutivas de la esencia del Estado de Derecho. Si se modifican los mecanismos que conforman las protecciones de los sujetos, se está atacando el principio de igualdad ante la Ley. El cambio de las reglas del juego que alimenta la directiva europea (directiva no es igual a reglamento y por tanto será de libre aplicación en cada Estado miembro) supone un mazazo, esta vez oficial, al Estado del Bienestar europeo, ya que si bien la existencia de estas escandalosas jornadas eternas son hoy una realidad para cientos de miles e incluso millones de trabajadores de España y de Europa, la inclusión de esta fórmula legal de negociaciones individuales de jornadas laborales de 65 horas rompe con el principio de igualdad ante la Ley pues desprotege al individuo frente a la fuerza de la Patronal.

Hasta dónde llegará esta directiva, fruto, sin duda, de la presión de las empresas europeas, dependerá de la respuesta de la ciudadanía, que debería ser más que rotunda de cara a frenar el progresivo desmantelamiento del Estado del Bienestar en el que parece que nos encontramos.

Sporting de Gijón


Por fin en Primera División. Tras 10 años en el infierno, el Sporting ha logrado el tan ansiado ascenso a la división de oro del fútbol español. Y ya era hora! pues aunque dependía de sí mismo para lograrlo, todos temían que la presión puduiera con los chavales, una vez más... pues las mentes de los aficionados rojiblancos bien recordaban lo que había venido sucediendo año tras año durante los últimos 3, en los que el Sporting, muy bien posicionado para el ascenso comenzaba una travesía nefesta por el desierto y se condenaba a sí mismo incluso a sufrir por el posible descenso... Esta vez (ya era hora, digo indisimulando mi felicidad) ha logrado aguantar y hacerse con los puntos necesarios para la proeza.


Hoy es un gran día. PUXA SPORTING!








(Por cierto, lo acompañan el Numancia y el Málaga)

sábado, 7 de junio de 2008

Yes, He could


Obama logró finalmente ser el candidato a la presidencia por el Partido Demócrata, después de que Clinton anunciara que abandonaba su carrera y le ofrecía todo el apoyo para luchar por la presidencia contra el republicano McCain.

¿Será capaz el "efecto Obama" de atraer los suficientes votos nuevos como para contrarrestar el desplazamiento de los votantes de centro que, presumiblemente, apoyarán la candidatura moderada de McCain frente a la radicalidad de Obama?, ¿Serán suficientes los votos jóvenes y negros para frenar el efecto "primero McCain que Obama" del que dieron cuenta en múltiples ocasiones los seguidores de Clinton durante sus mítines a lo largo y ancho de Estados Unidos?, ¿será la incormporación de Clinton al equipo de Obama la fórmula resolutiva?, ¿o por el contrario se mostraría más contraproducente que acumuladora de votos por aquello del cambio real que significa la figura de Obama dentro del coletivo jóven y negro?


Lo que parece claro es que la campaña para las presidenciales estará repleta de acusaciones de radicalismo al candidato demócrata, acusaciones que serán difíciles de rebatir en muchos casos, sobre todo después de que fueran incluso utilizadas por Hillary en la encarnizada batalla por lograr la nominación demócrata. Recuérdese la controversia suscitada por las palabras del pastor Wright, por ejemplo. A este respecto, la figura de Clinton podría significar un argumento suficientemente pesado como para disuadir, o por lo menos suavizar, el impacto de las acusuaciones que la candidatura republicana a buen seguro utilizará con el objetivo de crear una imagen extremadamente radical del candidato Obama y así llevarse para sí los votos del centro independiente. El problema que presentaría la suma de la Senadora al equipo de Obama es que ésta podría influir muy negativamente en la conquista de nuevos votantes jóvenes, pues la imagen que se ha forjado Clinton entre este colectivo es la de una mujer fría, distante y calculadora capaz de cualquier cosa por lograr sus objetivos personales. Una imagen que, por otra parte, ha sido muy difundida incluso dentro de los círculos más afines a la Senadora y que podría resultar determinante dada la presente situación. Y es que la clave de las próximas presidenciales estará en la cantidad de votos nuevos que logre recaudar el nominado Obama en los Estados Clave, pues gracias al apoyo de la comunidad negra y la juventud "pasota" a través de su masiva participación en los Coscus, , ha sido que éste ha conquistado la nominación frente a Clinton, que se ha hecho con el voto más tradicional demócrata: los trabajadores blancos. El "efecto Obama" ha logrado incormporar incluso a un porcentaje significativo de mujeres; pero el voto obrero blanco se le ha resistido hasta el final, y es ese el que preocupa, pues en última instancia será el necesario si finalmente los nuevos votos no son suficientes para contrarrestar el desplazamiento a la derecha del voto independiente de centro que probablemente logre consolidar McCain con la imagen de hombre moderado y racional que parece estar cosntruyendo. Si el centro independiente vota McCain, pero el efecto Obama logra suficientes nuevos votos mediante los jóvenes que parecen haber encontrado en Obama al líder carismático y de cambio que buscaba, como para contrarrestar dicho desplazamiento
, la fórmula Obama-Clinton carece de sentido, pero si por el contrario no sucede así, es más que probable que sea el voto obrero blanco el que termine decidiendo la contienda; precisamente el voto que Barack no ha logrado conquistar hasta el momento, pero Clinton sí.

¿Habrá pues candidatura conjunta? fundamentalmente la respuesta dependerá de las estadísticas de intención de voto que el Partido Demócrata baraje, y de poco más.