El óptimo Kantiano, es posible, pero nunca ante el dilema... Jamás una elección podrá ser entre dos posturas sin resultar imposible llegar a un consenso... La cosa es que, por paradógico que les parezca a algunos, es posible llegar a consensos generales si se consideran otras posibilidades además de las establecidas en el dilema "A" vs "no A". Esa es la magia de la democracia deliberativa, participativa, directa o como se la quiera llamar. De hecho, es donde radica el Quid de la cuestión: Si sobre una problemática concreta solamente se encuentran 2 posibilidades contrapuestas de solución, lo que parece el resultado de un profundo análisis, no es más que una tremenda reducción de las dimensiones de dicha problemática. Siempre, en cualquier situación, si ésta es analizada minuciosamente, aparecerán múltiples puntos de vista los cuales incidirán en uno u otro aspecto de la misma y conducirán a diferentes propuestas de acción con el objetivo de superar la dificultad.
Un dilema está constituido por dos posturas contrapuestas, dos posicionamientos que se validan en contraposición el uno del otro, pudiéndose identificar el uno en el otro. El razonamiento superador del dilema debe ser siempre el buscar una perspectiva de análisis diferente a la que ha llevado al callejón sin salida. Si una posición "A" se encuentra relacionada en contraposición con "no A", lo lógico es abandonar dicho eje relacional, es decir, sustituir la pregunta, el cuestionamiento que conduce a un choque entre posturas. Abrir las posibilidades de análisis al respecto de la problemática global que se pretende solucionar. Encontrar nuevas vías de reflexión, nuevas opiniones, nuevos puntos de vista.
La realidad que uno cree observar no es más que la construcción que uno realiza mediante su capacidad de reflexión de los estímulos que recibe. Por tanto habría que señalar acertadamente que toda realidad es un constructo subjetivo. Individual. Este razonamiento conduce inevitablemente a señalar que, efectivamente, existen tantas reflexiones con respecto a una determinada problemática social, como sujetos estén inmersos o interesados en ella. Encontrar por tanto diferentes formas de abordar las problemáticas sociales es tan sencillo como crear espacios para la concurrencia de las observaciones de cada sujeto y debatir al respecto. Nuevos puntos de vista, nuevas posibilidades de abordaje del problema y nuevos acuerdos alcanzados de forma consensuada que, efectivamente, rompen el dilema del que se partía inicialmente.
¿Cómo hacerlo? la respuesta en otra entrada...
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