Descarga gratuita del disco de Alea Iacta Est, "confusion"

domingo, 10 de junio de 2007

Los Avatares del Ramsés Ibérico

Gallardón I, el Ramsés, puede haber perdido, por precipitarse demasiado, la posibilidad de ser nombrado alternativa dos en la próxima lista electoral del PP. Solemnemente Rajoy le ha dejado claro que no es el único aspirante ni el mejor situado para ocupar dicha plaza. El privilegio, de momento, le corresponde a Acebes o Zaplana. Sin embargo, y a tenor del último barómetro del CIS en el que Rajoy volvía a suspender en valoración de líderes quedando a más de un punto el Presidente Zapatero y en el que el PP retrocedía en intención de voto siendo superado en más de tres por el PSOE, el Alcalde de Madrid parece tener las puertas más abiertas que cerradas. En parte porque en la pugna personal contra Esperanza Aguirre por consolidarse como puntal de referencia dentro del partido aparece como vencedor en número total de votos cosechados en la capital, y en parte porque la imagen de hombre culto y de buenas maneras, centrado, sereno, inteligente y envidiable gestor habilita al PP para la constitución de una lista electoral más equilibrada que la actual, lo que podría finalmente significar la herramienta ideal en vistas a neutralizar el voto anti-PP, ese que los jacobinos comunistas a veces consiguen promover con sus sucias artimañas dialécticas, continuando la campaña non stop de acoso y derribo (repleta de infamia, calumnia dirigida a las jaurías sedientas de sangre al aroma de rosas, rojas por su puesto) pero introduciendo un giro al centro de la mano de Gallardón y el “cambio tranquilo” que tanto le sirvió a ZP anteriormente.
En resumen, la entrada de Gallardón, el Ramsés, en la plana mayor del partido opositor permitiría trazar una estrategia más completa en base a dos discursos: el infame, sustentado por la sempiterna sombra del expresidente Aznar, y el centrado, acompasado por la mano del Alcalde de Madrid; para dos públicos distintos: los exaltados pancartistas preocupados por la desintegración del Reino y los valores tradicionales de familia, religión y educación, y los moderados, que fijan su atención en la gestión de la cosa pública, la economía y las infraestructuras grandilocuentes; y con la finalidad de seguir sacando a los primeros a la calle pero esta vez al amparo de los segundos, elementos de efecto hipnotizante sobre los aletargados de centro.
Así pues, es evidente que Gallardón pesa, y mucho en la nueva línea estratégica que pretende abrir el PP pues ya se sabe que por muchas disculpas que los diputados de UPN, firma de PP en la Comunidad Autónoma de Navarra, pudieran suplicar tras la pérdida de la mayoría absoluta en la región o las últimas palabras de Rajoy rescatando el cambio tranquilo de ZP y el guante lanzado a CIU en la hipotética posibilidad de no alcanzar mayoría suficiente para gobernar en solitario, la mona, aunque se vista de seda, mona se queda. Y más aún cuando de entre las tinieblas irrumpe sonriente el segundo bigote menos amable de la historia de los bigotes, con su ondeante melena caoba y su hedor torrefacto hecho de especias irakíes chamuscadas… El Ramses lo vio tan claro que le pidió la mano del partido a Rajoy, pero éste, por que viene de donde viene, y por aquello de las lealtades jerárquicas de la derecha, le paró los pies: “no es tiempo de que el alumno elija su carrera”, le espetó…
Y Menos mal, suspiró aliviado Blanco, pues de confirmarse el Binomio del PP, en el PSOE urgiría descubrir la fórmula que le permitiera aumentar la participación en las próximas generales ya que el efecto Gallardón podría convertir en papel mojado el clavo ardiendo al que se aferraban lo socialistas para debilitar al PP a través del voto castigo a la línea dura. Y no sería tarea fácil ésta a menos de un año para la reválida, porque aunque Rajoy nunca haya logrado aprobar en la valoración a los líderes del barómetro CIS, la de Zapatero se encuentra casi en el límite del suspenso, manifestando abiertamente el desgaste de estos años de Gobierno sufriendo las constantes lapidaciones consumadas por la oposición, con España desintegrada y con Irak y el 11-M ya un tanto lejos. Resulta paradójico que a la comprometida política desarrollada desde el Gobierno en uno de los mandatos más activos que se recuerdan en la corta vida de la democracia nacional se la pueda echar abajo con tan poco y sin siquiera patalear por no encontrar la estrategia para vender absolutamente nada de lo que sí se ha hecho, y bien.

No hay comentarios: